Las válvulas son dispositivos de control de presión y caudal, que juegan un papel fundamental en las redes de distribución de agua. Algunas de sus principales funciones específicas son, permitir el aislamiento de sectores, evitar excesos de presión, impedir el vaciado de las tuberías, mantener la dirección de caudal o mantener el caudal en una sola fase.
La capacidad de las válvulas de realizar estas funciones depende, no sólo de sus características estructurales, sino también de su correcto y estratégico posicionamiento en la red, teniendo en cuenta factores como la seguridad del sistema, los costes asociados a instalación y mantenimiento, y la homogeneización de presiones, entre otras.